martes, 12 de enero de 2010

Tragedia en Haití.


Un sismo de 7.3 grados en la escala de Richter sacudió hoy a Puerto Príncipe, capital de Haití, el país más pobre del continente americano. Todavía no existen datos confiables sobre la magnitud de la catástrofe, pero informes preliminares dicen que la ciudad ha quedado en ruinas, y hay muchos muertos, heridos y desaparecidos.


Dolor sobre dolor.


Este terrible fenómeno me llevó a recordar aquel 19 de septiembre de 1985, cuando alrededor de las 7:00 am acaeció un terremoto de iguales proporciones en la ciudad de México, y que sentimos también en Guadalajara. Yo salía de guardia, del servicio de Ginecobstetricia, en el Hospital General de Zona No. 89, IMSS. El movimiento telúrico fue ondulatorio. Me encontraba en el sexto piso. Experiencia inolvidable que aparece de vez en cuando en mis pesadillas.


Perdí a varios compañeros que se habían ido a hacer una rotación al DF. ¡Cuánto dolor!


Ojalá nuestro gobierno atienda generosamente a este pueblo que sufre lo indecible.

domingo, 10 de enero de 2010

Muy pronto, a clases.


Muy pronto regresaremos a clases. Aún no sé si seguiré interactuando con mis alumnos en Facebook.


Muchos amigos me hablan cosas extraordinarias de Twitter. Me di de alta ahí pero descubri que dicha red social no llena mis aspiraciones. Me parece que no ofrece suficiente espacio para escribir, debatir y externar juicios de valor.


Seguiré buscando alternativas. Por lo pronto estoy disfrutando un libro que me regaló Anay: La Casa azul de Coyoacán. Es un libro escrito en prosa exquisita. Ahí descubro pasajes interesantes del México de hace ocho décadas. Frida, Trotski y Rivera aparecen en el centro de un torbellino de pasiones e ideología de izquierda.
Gracias, Anay, por tu presente navideño.