
Terminé de releer Bodas de sangre, de Federico García Lorca.
Me apasiona leer a este autor.
Así como en Yerma y La casa de Bernarda Alba, el autor conjuga en esta obra, de manera espectacular, las pasiones humanas.
Una boda pactada entre dos familias, la inseguridad y las dudas de la novia, así como el surgimiento repentino de un viejo amor que no se había concretado por diferencias sociales, hacen que el autor estructure un argumento caracterizado por la más viva tensión que va “in crescendo” constante hasta terminar en espantosa tragedia.
Esta obra me hizo reflexionar en torno a los prejuicios sociales de nuestros pueblos de Guachinango y Tenamaxtlán, prejuicios que aún perviven en pleno siglo XXI.
Te invito a que leas esta bellísima obra de teatro. Leer nos enriquece y nos hace soñar.
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.