martes, 27 de abril de 2010

ME DIO UN INFARTO


El pasado sábado 4 de abril hice un viaje desde Tenamaxtlán a Guachinango (Jalisco), en cuatrimoto, a través de la sierra. Me fui solo. No conocía el camino y viví varias experiencias fuera de serie. Me perdí en la sierra y no llevaba conmigo mi localizador. La soledad en medio de un bosque hermético y nutrido fue terrible. Tuve miedo y experimenté un estrés terrible cuando muchas veces no sabía qué ruta seguir. Miles de caminos y veredas.


Finalmente, no sé ni cómo llegué a Guachinango. Cuando estaba cenando, en compañía de mis hermanos y mis padres, experimenté una sensación de cansancio, de asfixia y un poco de dolor precordial. Me fui a la cama y me dormí, no sé a qué horas de la noche. Desperté sin síntomas. Muy descansado y muy feliz.


Después de desayunar, mis hermanos Raúl, Mario y yo, tomamos las motos y nos fuimos al Cerro de La Catarina. Ascendimos hasta La Cruz. Desde ahí contemplamos nuestro pueblo. Guachinango es hermoso, bellísimo. Tomamos fotos y películas, dialogamos, disfrutamos el olor de los ocotes y de los robles, soñamos, recordamos tantas cosas. Bajamos a comer y todo era alegría y tranquilidad.


Dejé mi moto en Guachi. Mi hermano Raúl me trajo a Tenamaxtlán. Tenía pacientes esperando. Terminé mi consulta y me fui a la cama. A los quince minutos de recostarme presenté los mismos síntomas de la noche anterior. El dolor de pecho ahora era más acentuado. Me hice una oximetría y me descubrí una oxigenación de 98, una frecuencia cardíaca de 30 latidos por minuto. El bajo gasto era evidente. Un paro cardíaco estaba por aproximarse. Me apliqué oxígeno con puntas nasales a razón de 5 litros por minuto, me inyecté atropina en el vientre para subir la frecuencia cardíaca, pedí que me inyectaran ketoralaco intravenoso para mi dolor de pecho. No mejoraron mis síntomas.


Llamé a Chabelo, paramédico y chofer de la ambulancia municipal. Llegó en cuestión de cinco minutos. Le dije que me sentía muy mal. Me llevó al Centro Médico de Occidente (CMO) del IMSS, después de pasar por las clínicas de Tecolotlán y de Villa Corona. En el CMO me diagnosticaron infarto al miocardio. Me llevaron a coronarias. Ahí me colocaron un marcapaso y un catéter central a través del cual me introducían mis medicamentos, entre ellos, la Dobutamina para subir mi presión.


A las dos horas de que me colocaron el marcapaso se revirtió mi hipotensión, mejoró mi estado general. Duré en Coronarias ocho días. Luego, después de retirarme el marcapaso me enviaron al piso sexto. Mi cama fue la 661. En ese piso empecé a caminar. Media hora al día.


El catéter central se infectó. Me lo retiraron. Luego vino la prueba de esfuerzo. Por fortuna salió negativa. Me siguieron aplicando antibióticos, sintomáticos y los medicamentos post-infarto que no podían faltar. El día 22 de abril, aniversario de las explosiones de Guadalajara, me dieron de alta.

Regresaré al CMO el día 13 de julio para práctica de ecocardiograma. De ahí dependerá si me hacen cateterismo femoral, me ponen stents o me programan para cirugía a corazón abierto. Agradezco de todo corazón infartado a todas las personas que oraron por mí. No hallo cómo agradecer a tantas amistades que tuvieron mucho que ver en mi sanación. Gracias, gracias, gracias.


Felipe

2 comentarios:

  1. Como es de considerar la Providencia Divina..!
    Ud. no estaba destinado para dejar este bello mundo.
    Gracias por compartir con las personas que nos preocupamos por su salud. Todo lo ocurrido con su anterior experiencia nos deja bien claro que la vida es un regalo de Dios y que no debemos dejarla pasar ni un solo minuto.
    Por los mensajes que tengo entendido, Ud. ha recibido, existen mas de mil personas a las que su salud y bienestar preocupa de manera muy, pero muy especial. Razon por lo cual, se convierte en un ser muy querido, muy amado y que en su buen momento debe hacerle sentir como un ser privilegiado por el cariño de los que lo conocen.
    Mis mejores deseos de que obtenga su maxima recuperacion para que las personas a las cuales les brinda todo su cariño y amor se sientan tranquilas y recompensados con la Naturaleza Divina.
    Le deseo lo mejor de lo mejor, en cuanto a su salud, a el amor, tranquilidad, exito,sentirse querido,como Maestro, como amigo, como jefe de familia y todo lo que su hermoso futuro le depare.
    Siempre admirare su conocimiento, su filosofia y su gusto por la musica.

    Ma Lourdes

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  2. Hermosas palabras, mi Lulú, y más, viniendo de Usted. Gracias. Me llena de alegría leer su nota por muchas razones; principalmente, por todos sus elogios inmerecidos, y más aún, por la visión de la vida y de la Providencia Divina.

    Gracias de todo corázón. Se le quiere y se le recuerda mucho, amiga mía. Un abrazo.

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