domingo, 10 de enero de 2010

Muy pronto, a clases.


Muy pronto regresaremos a clases. Aún no sé si seguiré interactuando con mis alumnos en Facebook.


Muchos amigos me hablan cosas extraordinarias de Twitter. Me di de alta ahí pero descubri que dicha red social no llena mis aspiraciones. Me parece que no ofrece suficiente espacio para escribir, debatir y externar juicios de valor.


Seguiré buscando alternativas. Por lo pronto estoy disfrutando un libro que me regaló Anay: La Casa azul de Coyoacán. Es un libro escrito en prosa exquisita. Ahí descubro pasajes interesantes del México de hace ocho décadas. Frida, Trotski y Rivera aparecen en el centro de un torbellino de pasiones e ideología de izquierda.
Gracias, Anay, por tu presente navideño.

2 comentarios:

  1. Lo felicito por su inicio a clases.!

    Las Obras de Frida en especial, han capturado mi atencion de aficionada a la pintura.
    Vi la pelicula que se hizo a cerca de la vida de Diego Frida y todo lo que los envolvio.
    Llena de pasion en todos los aspectos.El vestuario de Frida me parece que perdurara a travez de la Historia. Manifiesta algo entranable de nuestro bello Mexico.

    Que disfrute la lectura del mencionado libro y por osmosis los que seguimos su pagina, tambien lo asimilaremos.

    Lo admiro de verdad.

    Ma Lourdes

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  2. Muchas gracias, amiga entrañable.
    La lectura de este libro me hizo recordar aquella inolvidable exposición que montó usted en el edificio que ocupó por muchos años la escuela de la Seño Herminia. Hace ya algún tiempo de aquella maravillosa invitación a la cultura, Lulú. Inolvidable. Precisamente hoy por la tarde recordaba sus cuadros, su pintura y su exquisita forma de ver el mundo y sentir la vida. Un abrazo.

    Felipe

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