miércoles, 9 de septiembre de 2009

Dos maestras inolvidables


En la escuela parroquial del P. Peña, en Guachinango, Jalisco, tuve dos maestras que marcaron mi vida: Elena Cortés y Teresa López.

Con Elena Cortés, aprendí gramática española en quinto y sexto grado. El texto obligado era el libro de Emilio Marín. Todavía lo conservo como un tesoro.

La maestra en comento era buena para dar reglazos, pero mucho le agradezco que así haya sido. De alguna forma hizo que me enamorara de la palabra oral y escrita, de la conjugación de los verbos transitivos e intransitivos, regulares e irregulares.

Inolvidables son las lecturas de Nuevas Rosas de la Infancia, de María Enriqueta; igualmente Corazón, Diario de un Niño de Edmundo de Amicis (particularmente el cuento mensual De los Apeninos a los Andes).

Aprovecho este espacio para enviarle un saludo respetuoso y afectuoso a mi inolvidable maestra Elena, por su paciencia y entrega desinteresada a la docencia, en condiciones adversas, y supongo que sin retribución económica alguna. Simplemente por vocación. Ahora lo entiendo.

Teresa López fue mi profesora del segundo grado. Todos sus pequeños alumnos estábamos enamorados de ella. Era muy hermosa. Sabía contarnos cuentos. Nos dibujaba en el pizarrón cosas fantásticas que nos trasportaban a mundos imaginarios y recónditos. Con ella aprendimos las tablas de multiplicar, al derecho y al revés, hasta la del 12, en un tiempo relativamente corto. A mí me costó mucho trabajo aprender la del 7. Para las niñas el premio consistía en un dulce que llamábamos Tomy; a los niños nos daba un beso en la mejilla. (Cuando teníamos la suerte de ganarnos un beso no queríamos lavarnos la cara en semanas).

Va para mis dos inolvidables maestras Elena Cortés y Teresa López, donde quiera que se encuentren, un saludo cálido y afectuoso, lleno de gratitud.

Aprendí, entonces, que un maestro puede ser la clave para el futuro de los alumnos. Te puede contagiar de su sabiduría y de sus valores, o te puede vacunar contra la ciencia y el arte para siempre.

Todo depende de la suerte que corras.

2 comentarios:

  1. DOC ES GENIAL DARSE CUENTA QUE EN ESTE PAIS AUN EXISTEN PERSONAS CON VOCACION DE SERVIR A TODOS DE UNA MANERA DESINTERESADA, JAMAS SE LO DIJE PERO PARA MI USTED ES UNA INSPIRACION PARA TODOS LOS QUE FUIMOS SUS ALUMNOS Y SALIMOS DEL PUEBLO CON HAMBRE DE TRIUNFAR Y DEJAR HUELLA EN LA VIDA DE LOS DEMAS Y DE LA SOCIEDAD; COMO USTED LO HA LOGRADO.
    GRACIAS, SALUDOS.

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  2. Sabes de mis tragedias y de mis alegrías, amigo Carlos, casi como ninguna persona.
    Gracias por tus palabras.

    Felipe

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