lunes, 26 de octubre de 2009

Pensamientos de una mujer australiana


Del Blog de una chica de Australia, Mary Poinsett, que sigo y leo con regulardad, y que escribe en inglés, entresaqué estas ideas y las comparto con mis amistades.


Mi traduccion es libre y trato de salvar el sentido orginal del discurso, que habla de la necesidad de vivir las emociones con valor y con entrega, sin límites.

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La naturaleza es sabia; las cosas suceden en el momento preciso. Ni antes, ni después. Ahora ya tenemos la sensatez necesaria para asimilar lo que se presente, lo que venga. Lo fatal no es compartir la vida con la persona ideal; mientras estemos vivos, podemos identificarnos con el ser que amamos, emocional y espiritualmente, sin límites, antes de abandonar nuestra travesía por este espacio de vida…




Es fenomenal descubrir que cuando ciertos ímpetus se apaciguan, como el deseo incontenible, la ansiedad por experimentar emociones fuertes, la incertidumbre de no saber cuál será nuestro destino final, cuando estamos a mitad o más allá de nuestro camino, suceden experiencias de alto valor emotivo, sin nombre, que llenan nuestro espíritu, y que ahora valoramos y asimilamos hasta en su más mínima expresión.




El Universo, nos tiene preparadas inmensas y agradables sorpresas que sólo serán descubiertas y vividas por quienes tengan la osadía de descubrirlas.No sintamos temor de expresar lo que nos dicte nuestro sentir, pues esto va más allá del Sol, mas allá de lo que nosotros podemos manejar. Fuera complejos de culpa.


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